El Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo establece el marco legal para la protección ambiental y desarrollo sostenible de los usos y recursos pesqueros que habitan las aguas de interés común. En este sentido, el Tratado procuró preservar y distribuir en forma racional y equitativa dichos recursos, reconociendo a cada parte el derecho a pescar en forma exclusiva y excluyente en la franja jurisdiccional adyacente a sus costas. Por otro lado, en la franja intermedia, es decir, aquella que se encuentra por fuera de las franjas adyacentes, ambos Estados se reconocen el derecho recíproco a que buques de sus respectivas banderas puedan pescar en ellas.

A tal fin el Tratado previó el establecimiento de dos organismos binacionales: la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) y la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo (CTMFM) cada uno de ellos con un amplio conjunto de cometidos y funciones.

La gestión conjunta de los recursos pesqueros compartidos
El Tratado establece que ambos países intercambiarán, regularmente, la información pertinente sobre esfuerzo de pesca y captura por especie, así como sobre la nómina de buques habilitados para pescar en las aguas de uso común. El Tratado también establece que las Partes acordarán los volúmenes máximos de captura por especies como asimismo los ajustes periódicos correspondientes.

Los recursos pesqueros administrados por ambas Comisiones
Las aguas de interés común constituyen el hábitat de importantes recursos pesqueros, que han permitido el desarrollo de pesquerías costeras y de altura de alto valor económico. Un total de 570 buques de las flotas industriales de ambos países, tienen autorización para operar en el área, si bien el número de unidades que efectivamente operan sobre los recursos regulados es bastante menor, alcanzando en 2022 un total de 263 unidades, 150 operando sobre los recursos costeros y 113 sobre los de altura.


El manejo de las pesquerías 
El respaldo que brinda el mejor conocimiento científico disponible sobre la temática biológico-pesquera en la región es el fundamento de las medidas de manejo adoptadas por la CARP y la CTMFM. En el curso de la última década estos organismos han alcanzado progresos significativos en la adopción de medidas de ordenación científicamente sustentadas a partir de la aplicación del criterio precautorio y el enfoque ecosistémico para el manejo de pesquerías.

A fin de cumplir con su cometido ambas Comisiones implementan medidas de manejo tales como: capturas totales permisibles (CTP); vedas espaciales y temporales; delimitan áreas de restricción del esfuerzo pesquero; establece tallas mínimas de desembarque; y reglamentan buenas prácticas para las maniobras de captura de algunas especies.

A fin de dar soporte científico a las decisiones de manejo adoptadas, la Comisión ha promovido la actividad de 6 Grupos de Trabajo (GT) binacionales. Los GT asesores de la CTMFM están constituidos por investigadores, técnicos y funcionarios de los Institutos de Investigación y funcionarios de la Autoridad de Aplicación Pesquera de cada país. En temas específicos integran también los GT representantes del ámbito académico y de organizaciones de la sociedad civil.
 
Las campañas de investigación pesquera
La CTMFM tiene, como uno de sus cometidos principales, la promoción y el auspicio de campañas conjuntas de investigación pesquera en el área de El Tratado. Estas campañas, están orientadas a recabar información relevante para la evaluación de recursos pesqueros, así como a contribuir al manejo de éstos mediante la evaluación de las condiciones que aconsejen el establecimiento de áreas de protección de ejemplares juveniles y/o de adultos en puesta, la apertura y cierre de las temporadas de pesca y la detección de áreas ecológicamente sensibles donde pueda ser necesario establecer restricciones a las actividades de pesca para su conservación y utilización sustentable, entre otras cuestiones.

Las campañas científicas son realizadas en forma conjunta entre ambos países mediante la utilización de los buques de investigación de los mismos. La Comisión se encarga de la coordinación de las campañas, facilitando la participación de investigadores y técnicos de los países y contribuyendo al financiamiento de las mismas, en forma parcial.